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Resumen original de la antena de polarización del médico Georges Lakhovsky

Polarix es el resumen original de la antena de polarización del médico Georges Lakhovsky. Con la ayuda de Nikola Tesla lo ha diseñado como una parte integral del equipo en hospitales con el que trataban con éxito y de manera barata hasta las enfermedades más graves antes del florecimiento de la química

Del entorno junta oscilaciones benéficas, las refuerza y transmite donde se coloca. Las células enfermas oscilan de otra manera, Polarix las obliga a oscilar de manera sana nuevamente. Por lo tanto, el cuerpo se cura a sí mismo sin introducirle nada. Polarix no irradia y no está magnetizado. Funciona de acuerdo con los principios de la física, no química. Los ingenieros eléctricos que trabajan con antenas miden su rendimiento.

Polarix es un recurso curativo indispensable para el tratamiento natural, que debe estar siempre a su alcance en el hogar, en el coche, en el trabajo, durante las vacaciones y en nuestros viajes. Es un primero auxilio extremadamente eficaz cuando empezamos a sentir dolor en cualquier parte del cuerpo. De acuerdo a las experiencias hasta el momento puede reemplazar los analgésicos perfectamente. Y esto sin productos químicos y sin efectos secundarios. Solamente colocándolo o pegándolo con una tirita sobre la zona afectada. Funciona inmediatamente. Incluso el peor dolor durante la menstruación desaparece en unos pocos minutos. Ayuda a los hombres a mantener una próstata sana. Lo más conveniente es tener un disco permanentemente en el asiento del coche y conducir sentado en él. Esto lo protegerá del dolor de espalda y el cuello, especialmente durante los viajes largos. De acuerdo a la experiencia de los usuarios también se mejora la concentración durante la conducción.

El disco de polarización Polarix, como se puede leer en la descripción del producto, es una antena periódica logarítmica en tres tamaños que ayuda en la auto-curación. Fue diseñado por el dr. Georges Lakhovsky (1868-1942), un hombre con un sueño y una visión que una vez por todas se finalizaría el período de la medicina invasiva que la interfiere radicalmente en el cuerpo, lo intoxica con sustancias y terapias nocivas que destruyen también el tejido sano además de las células enfermas. Con este tipo de "tratamiento" por lo general se hiere también el alma humana y se rompe el espíritu humano. La persona frecuentemente se encuentra en un estado de depresión y desesperanza.

El valiente dr. Lakhovsky durante sus estudios se dirigió varias veces para pedir ayuda a uno de los genios más grandes que han existido en nuestro planeta, Nikola Tesla. Se aplicaba por el mismo objetivo, también en otras áreas de la vida. Pero ya Nikola Tesla, entre otras cosas, dijo: "En lugar de apoyar las ideas revolucionarias, estas son ignoradas ya en la fase de desarrollo y oprimidas por los intereses egoístas de una minoría influyente." Esto le pasó en 1942 también al disco de polarización que desarrolló el dr. Lakhovsky y con el que curó con éxito muchas enfermedades, incluso las peores.

Su visión por suerte ha logrado sobrevivir este tiempo desfavorable. Ahora está aquí entre nosotros. En la forma de Polarix, hecho de acuerdo con los principios de dr. Lakhovsky. En un pequeño formato práctico. Funciona de manera que desde el medio ambiente, probablemente a través del éter, espesa la energía natural que estimula las células que son en realidad como pequeños transmisores y receptores de radio a oscilar de nuevo correctamente. De este modo fomenta la auto-curación y la condición sin depresión. Sin la química o la farmacia.

El disco de polarización Polarix con sus doce círculos de cobre, en círculos no continuos, ofrece una diversa gama de frecuencias de las células; estas frecuencias incluyen oscilaciones de las células de plantas, animales y humanos. Ninguno de estos espectros de frecuencias no puede ser dañino, porque el cuerpo o las propias células reaccionan a la frecuencia correspondiente que más les convenga, mientras que no responde a la que no le corresponde. Polarix con su amplia gama de frecuencias le ofrece al cuerpo de una forma completamente discreta para elegir las oscilaciones más beneficiosas que el cuerpo luego toma. Las mejores son, por supuesto, las originales, las frecuencias de las células fuente. Las frecuencias fuente son de hecho asociadas con la fuerza antigua que ha creado a nosotros, nuestro cuerpo, nuestra alma y toda la naturaleza infinita que nos rodea. Y sólo si estamos conectados a esta fuerza antigua podemos ser, aunque suene trivial, sanos, felices y creativos.